miércoles, 14 de noviembre de 2012

Profesores del Módulo: TUTORÍAS

Primera lectura:

Este artículo, ya está en la plataforma, favor de consultarlo con este nombre, lo que indica con ello, están enviados para esta sesión del 17 de noviembre del presente.
                                                                                         
Asimismo el segundo documento ahora presentado en la plataforma es el referente a: FACTORES ASOCIADOS AL DESEMPEÑO DEL DOCENTE COMO TUTOR”
Gracias por la atención y saludos.

Factores asociados al desempeño del docente como tutor

Introducción
El presente ensayo parte del sentido de que su estructura y elaboración no puede dejar de lado, la consideración de que existen como puntos de partida en una investigación, preguntas[1] e interrogantes que delinean el desarrollo de la misma situación que permite considerar las siguientes preguntas específicas: ¿De qué manera el tutor de la FES Aragón, se circunscribe en su práctica tutorial a los preceptos del Plan de Acción Tutorial?, ¿Con qué elementos conceptuales enfrenta el tutor la práctica tutorial? ¿El tutor conoce el Plan de Acción tutorial de la UNAM?, ¿Cómo lleva a cabo la institución la formación de tutores?, ¿Qué motivos están presentes, para que tutor y tutorado circunscriban sus funciones tutoriales a trámites administrativos?, ¿De qué manera la institución participa en el proceso de formación del tutor?, ¿Cuál es el sentir del tutorado de la FES “Aragón”, en cuanto a la atención que recibe del tutor.

El interés de este breve trabajo, se centra en desarrollar un tema específico como lo es  las tutorías, para ello, se abre un espacio que de entrada reflexiona lo que hoy día requiere de explicación, argumentación y sustento teórico, con la finalidad de trascender los límites de las suposiciones de lo que ha sido o dejado de ser esta práctica educativa.

El arduo trabajo del ejercicio tutorial ha visto sus expectativas, obstáculos y frutos obtenidos a lo largo de la primera década del tercer milenio, y éstos, han tenido su espacio de divulgación y reflexión en cuatro encuentros nacionales de tutoría. En el Primer Encuentro Nacional de Tutoría (Colima 2004) Acompañando el Aprendizaje, se percibieron grandes desafíos en la ejecución de programas institucionales de tutorías que se circunscriben a las políticas públicas como indicadores de eficiencia de las instituciones, que promueven actividades de acompañamiento a los estudiantes a lo largo de su trayectoria académica; sin embargo, se pudieron observar en éstas, aspectos negativos adheridos al Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) y al Programa Nacional de Becas de Educación Superior (PRONABES), debido a que la tutoría se convirtió sólo en requisito para cumplir sus objetivos.
En el 2° Encuentro Nacional (Nuevo León 2006) innovando el vínculo educativo se plantearon posturas teóricas que podían fundamentar el actuar del tutor, como la de dejar aprender o de la pedagogía crítica (McLaren, 1998; Giroux, 1990; Freire, 2002; Lis, 2002; Carrizales, 2003; Bórquez, 2006).
 El Tercer Encuentro Nacional de Tutorías (Puebla 2008) y el cuarto (Veracruz  2010), se caracterizaron por los lemas Evaluar para innovar y Espacio de Consolidación e innovación docente, respectivamente, quedando nuevamente enfatizado el concepto de innovación para seguir favoreciendo el trabajo creativo y propositivo de los actores que tienen en sus manos la función tutorial.

En este sentido, lo que se puntualiza en el presente curso-taller, está enfocado en el siguiente objetivo, el cual es proponer estrategias e instrumentos para conocer logros, obstáculos, bondades y carencias de la práctica de la tutoría, con el propósito de confirmar o planear sus alcances, así como formular mecanismos de atención y fortalecimiento.

Es a partir del presente tópico: Impactos resultados y expectativas del trabajo del tutor, que cabe precisar los tipos de contribuciones, logros y características particulares, que han de delinear el presente ensayo, que inicia con ciertos señalamientos que permitan entonces, abrir la discusión y debate a los integrantes que a partir de sus propias vivencias y expectativas como profesores asistentes, lograr percibir.


[1]No se trata de decir: tenemos los conceptos y construimos un discurso cerrado, lleno de significaciones; se trata más bien de partir de la duda previa, anterior a ese discurso cerrado, formulándose la pregunta ¿cómo podemos colocarnos ante aquello que queremos conocer?...” En Zemelman Hugo, 2005, Voluntad de conocer: El sujeto y su pensamiento crítico en el paradigma crítico, Antropos editorial, p. 67.

Problematización del trabajo tutorial
El interés expuesto hoy día por las Instituciones de Educación Superior (IES),  particularmente en el contexto nacional -sin descalificar lo internacional-  es que en nuestra Universidad Nacional Autónoma de México,  en unos cuantos años hemos vivido más cambios que en varias de las décadas anteriores.

La experiencia descentralizadora de la Red Universitaria con el sistema de créditos que suponen una mayor flexibilización de los planes de estudios, los cambios de ejes con énfasis en la enseñanza centrados en el estudiante y en el aprendizaje, son sólo algunos de los aspectos que han transformado el ejercicio universitario, el cual representa singularmente hoy día un conjunto de preocupaciones, que va desde los significativos análisis de teóricos, ideólogos, críticos, académicos y estudiantiles, los  cuales se depositan en ellos, procesos de racionalización que van enmarcándose en la diversidad de pensamientos y creencias, que al menos se matizan en el marco de las teorías propias de la racionalidad técnica y la racionalidad sociopolítica y esto justamente se concentra con diversos matices y tonalidades, para dar una lectura a la temática y problemática de la educación.

En este sentido se refleja plenamente los volúmenes de libros que abordan en y desde la generalidad a la educación, para tratar diversas temáticas y problemáticas de la misma, así como desde diferentes niveles educativos, este es el caso concreto para la educación universitaria o educación superior. Sin embargo, dichos cambios han redimensionado algunas necesidades y planteado otros problemas a resolver. Y este es el caso de la actividad tutorial. Los métodos de enseñanza tutorial en las universidades europeas y norteamericanas tienen una larga tradición. En nuestro país subsisten diversas experiencias que datan algunas de hace más de medio siglo, hasta hace unos años (década de los noventas) las tutorías se desarrollaban esencialmente en los posgrados y comprendían: apoyos en tareas de investigación, dirección de tesis o de proyectos
En cuanto al sentido de la particularidad, nos remite a las tutorías que se realizan en todo el amplio espectro del quehacer docente y que los centros educativos tienen entre sus programas de asistencia institucional,  finalmente cabe citar la singularidad (que es nuestro tercer espacio de análisis), para  contextuar institucionalmente a la UNAM, a través de cada una de  las licenciaturas impartidas que se desarrollan con la enseñanza y formación profesional de sus educandos.
En el ámbito de esta breve presentación, se enfatizan los propósitos que conlleva haber elegido la temática aquí expuesta, para ser abordada a partir de nuestras experiencias, vivencias y sentidos teóricos el quehacer del tutor, desde en el contexto de una institución educativa: la UNAM.
Contextualización institucional
Por lo tanto, la Unam hoy día cuenta con programas de integración institucional, como lo es el reciente Sistema Institucional de Tutorías (SIT) puesto en acción por disposición del rector, para ser difundido por diversas vías de comunicación, a través de ciertas estrategias de operación en sus dependencias  educativas, otras más son expuestas en línea, lo trascendente es que el propósito es dimensionar propuestas para reforzar y fomentar en las licenciaturas sistemas de tutorías, para sus alumnos. Los objetivos se enfatizan en atender la deserción, reprobación, rezago, la baja eficiencia terminal y el bajo índice de titulación. De ahí, que cada uno de estos programas existentes cumplen objetivos para mejorar el desempeño en el desarrollo integral del estudiante.
En el contexto del anterior propósito la UNAM., representa entonces, el reflejo de lo que es posible realizar en las acciones tutoriales, asimismo en respuesta a estas preocupaciones específicas de las tutorías, se ha de propiciar la continuación para dar cuenta de lo que ha sido la trayectoria de esta actividad académica a lo largo de la nuestra experiencia, en este casi fértil ámbito de las tutorías.
De ahí la preocupación por trascender la visión tradicional de lo que implicaban otras actividades otrora la orientación, asesoría, consejería consideradas funciones educativas básicas, hasta incluso llegar ha precisar que eran fundamentales para los propósitos precisos sobre aspectos de la dirección de tesis, dirección de proyectos de servicio social, coordinación de prácticas profesionales, entre otras, que generalmente eran solicitadas por el alumno para resolver dudas o encontrar soluciones a problemas de aprendizaje.

Es con la presencia de la tutoría, que cobra otra dimensión de colaboración y acompañamiento, según lo proponen las propuestas como el SIT, las cuales permiten que el estudiante:
1.- Conozca diversas formas de resolver sus problemas dentro del contexto escolar.

2.- Comprenda las características del plan de estudios y las opciones de trayectoria.

3.- Adquiera técnicas adecuadas de lectura y comprensión

4.- Desarrolle estrategias y hábitos de estudio.

5.- Supere dificultades en el aprendizaje y en el rendimiento académico.

6.- Se adapte y se integre a la Universidad y al ambiente escolar.

7.- Diseñe la trayectoria curricular más adecuada, de acuerdo con los recursos,
Capacidades y expectativas personales, familiares y de la universidad.

8.- Seleccione actividades extraescolares que pueden mejorar su formación.

9.- Reciba retroalimentación en aspectos relacionados con su estabilidad emocional y su actitud como futuro profesional de la carrera.

10.- Conozca los apoyos y beneficios que puede obtener de las diversas instancias universitarias.
Para dar cuenta de los sucesos y acontecimientos tutoriales, tenemos como antecedente referencial al Programa de Fomento a la licenciatura, que parte de definir a las tutorías como las actividades sistemáticas de participación institucional, dedicadas a colaborar con los alumnos, para que puedan resolver problemas que obstaculizan su desempeño académico (Unam., 2002).  En este marco la actividad académica conduce a decir, que con nuestras tutorías encontramos un sentido de polaridad, por un lado porque si bien perseguimos facilitar la integración de los estudiantes a la institución. No deja de considerarse al respecto las dificultades académicas que ello implica, en consecuencia la UNAM, no ha dejado de lado proporcionar la colaboración para facilitar enfrentar  o proponer alternativas frente a los problemas que surgen de esta práctica de la tutoría.
En este sentido de la evidente problemática surgida señalada la UNAM, como institución educativa, colaborar con sus sistemas de tutorías, para atender al menos los siguientes puntos:

1.- Integración a la institución del mayor porcentaje de alumnos al SIT, en particular en este periodo 2013 - I - II. 2.- Reconocer para su abordamiento las principales problemáticas y características que hoy  día presentas los alumnos a partir de la realidad de cada nivel escolar, 3.- Identificación de dificultades académicas, curriculares deserciones reprobaciones en el ámbito de sus respectivos plan de estudios 4.- Estimulación académica a los profesores y/o alumnos finalmente y, 5.- Atención especializada a las problemáticas de aquí surgidas.
 Momento de análisis
Es a partir de la anterior contextualización, como ahora partimos para seguir nuestro planteamiento respecto a las vivencias, experiencias y sucesos académicos en relación a la práctica de las tutorías, y desde aquí expresar nuestros comentarios.
Es de reconocer que aún faltan precisiones teóricas acerca de cada uno de estos  temas señalados en los cinco puntos anteriores, en torno a las tutorías, más allá de que existan normatividades que regulan esta práctica, tanto en el sentido administrativo y académico. En cuanto a lo primero, podemos señalar al menos dos que son importantes y trascendentes, éstas van en relación a que los tutorados recaban en un formato entregado por la institución, la  firma del académico-tutor, esto se ha ido viciando en ambos (tutor y tutorado), porque este procedimiento se ha burocratizado lo que impide certificar que realmente el alumno está en ese proceso suficiente y quizás sólo sea suceso de juntar las firmas sin la trascendencia esperada. Por la parte de lo académico, no se aprecia la suficiente aceptación del profesor para reconocerse a la vez como tutor
El trabajo de las tutorías en consecuencia, aún se aprecian  limitadas, reducidas a un mero trámite que no va dirigida a incrementar y fomentar el accionar docente, como protagonista de un accionar tutorial.
Para la institución cabe la necesidad de tener que replantearse que es lo que importa enfatizar en sus logros, por parte de los profesores bien cabe señalar que lo será, en la medida que vaya modificándose esta accionar en tanto sus profesores reflejen el interés y la trayectoria académica, no permitiendo el demérito y el panfleto en esta práctica que aun está consolidándose y si lo logra, tendrá que ser  bajo el matiz de lo transparente y lucido, que no invada el burocratismo en su práctica.
Lo que hace el tutor y lo que no realiza en su práctica

El trabajo de tutor requiere de un proceso formativo, pero además como toda práctica humana, ésta ha de estar permeada por hacer evidente que sin el sentido erotizante, ni el docente como tal y menos aún el tutor, podrán constituirse en esta práctica sin antes haber erotizado este accionar, para ello, ha de centrarse a las propuestas metodológicas más cercanas que estén a su alcance, porque de lo contrario no será precisamente o justo lo que hagamos como tutores, cabe dar una mirada a lo que hasta aquí es parte de las reflexiones a las que he conminado, al  inicio de este ensayo, véanos algunas. 

Para que un tutor sea efectivo en su rol debe demostrar que: Posee habilidades en la facilitación del aprendizaje al:

• Hacer preguntas que no son directivas;

• Desafiar a los estudiantes en una manera alentadora y estimulante;

• Fomentar el uso de conocimiento previo para examinar el problema en discusión;

• Colaborar en los estudiantes a definir viables alternativas.

• Ubicar a los estudiantes a sintetizar información al recordarles la necesidad de resumir los puntos principales de la discusión;

• Colaborar con los estudiantes a extraer los principios básicos detrás del conocimiento y de los datos adquiridos.

Finalmente, estas puntualizaciones después de haberlas visto, conviene dar la entrada a la serie de comentarios que han de surgir con lo hasta aquí expuesto.

CONCLUSIONES

El trabajo de la acción tutorial permitió hacer viable llevar a cabo, una intervención en el ámbito de la tutoría, a partir de la elaboración de un Plan de Acción Tutorial, que fuera un eje conductor para dicha función. Lo anterior entonces, logró establecer alcances, como la creación de una estructura conceptual de la tutoría, así como el diseño gráfico que coadyuvé a la construcción de la identidad y la sensibilización, tanto de docentes tutores como de alumnos tutorados, a partir de reforzar las características propias de cada área de conocimiento y la implementación de cursos y/o talleres de formación tutorial que juegan un papel significativo en la innovación de un entorno virtual, como lo es una plataforma moodle aquí propuesta.

BIBLIOGRAFÍA

García Y Colome Pablo y García Y Colome Ana G. La tutoría en la Facultad de Ingeniería”, UNAM, Compilación del Boletín COPADI.
Ysunza Breña Marisa, Detrás del acompañamiento ¿Una nueva cultura docente?, Ediciones ANUIES
Montiel Martínez Arturo Víctor; “Factores asociados al desempeño del docente como tutor”, glosario.
 

viernes, 26 de octubre de 2012

DIPLOMADO EN: DOCENCIA UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD ES ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÒN

Mtro. Arturo Víctor Montiel Martínez

PROGRAMA
MÓDULO: 7 “LA TOTORIA UNIVERSITARIA”

Fecha: 10, 17 Y 24, 28 de Octubre de 2012
Horario: 9:00 – 14:00 horas.



Sede :


PRESENTACIÓN: El interés particular de este MODULO es reflexionar acerca de un tema específico la tutoría, para ello, se abre un espacio que de entrada, reflexiona en lo que hoy día requiere de explicación, argumentación y sustento teórico, metodológico y epistemológico, con el propósito de trascender los límites de las suposiciones de lo que ha sido o dejado de ser esta práctica educativa.

OBJETIVO: Adquirir las bases teórico-conceptuales y metodológicas de la tutoría, que permitan al tutor, la colaboración no directiva y el acompañamiento a los estudiantes tutorados, durante sus estudios profesionales, con el fin de fortalecer su desempeño académico y su desarrollo profesional.

CONTENIDOS

CAPÍTULO I: BASES TEÓRICAS Y CONCEPTUALES DE LA TUTORÍA
1.1 Antecedentes históricos sociales.
1.2 Resignificaciones de la acción tutorial.
1.3 Manejos conceptuales que lleva a cabo el tutor.

CAPÍTULO II: SISTEMA INSTITUCIONAL DE TUTORIAS DE LA UNAM
2.1 Proyecto que conforma el Sistema Institucional de Tutorías (SIT).
            2.2 Elementos Básicos del SIT: Tutorado – Tutor.
            2.3 Programa Institucional de Tutorías (PIT) y Plan de Acción Tutorial (PAT).
           
CAPÍTULO III: LA TUTORÍA SUS ALCANCES Y PROPÓSITOS
3.1 Encuentros y desencuentros del accionar tutorial.
3.2 La Tutoría una práctica docente universitaria.
3.3 La tutoría en la formación integral del estudiante.
 
CAPÍTULO IV: BASES TEÓRICAS Y CONCEPTUALES DE LA TUTORÍA
4.1  Antecedentes históricos sociales.
4.2  Resignificaciones de la acción tutorial.
4.3  Manejos conceptuales que lleva a cabo el tutor.



CAPÍTULO V: SISTEMA INSTITUCIONAL DE TUTORIAS DE LA UNAM
5.1 Proyecto que conforma el Sistema Institucional de Tutorías (SIT).
            5.2 Elementos Básicos del SIT: Tutorado – Tutor.
            5.3 Programa Institucional de Tutorías (PIT) y Plan de Acción Tutorial (PAT).
            5.4 El Plan de trabajo del Tutor y Plan de Estudios de Trabajo Social.

 
PROPÓSITO: A partir del objetivo anterior, los asistentes a este módulo, contarán con el aparato crítico, que le permita realizar su propio quehacer educativo, como docentes-tutores a través de explicar desde el discurso institucional, los lineamientos y normatividades de la tutoría, para colaborar con  el manejo del plan de estudios y así, ubicar sus dimensiones en la gestión de la acción tutorial, desde el punto de vista de las características y manera de ejercerlo esta práctica del tuto con el tutorado.


MODALIDAD DIDÁCTICA:
METODOLOGÍA DE ENSEÑANZA SUGERENCIAS.





ESTRATEGÍAS
ACTIVIDADES
Lluvia de ideas:
*Lecturas previas según los contenidos del  programa.
*Participación sustentada.
*Elaboración de tareas, desde tres momentos: 1) intención del autor, 2) La comprensión del alumno, 3) A manera de conclusión.
Trabajo en equipo:
*Análisis y síntesis de las lecturas.
* Debate y plenaria de los contenidos mínimos.
Trabajo individual:
*Elaboración de un ensayo final.
*Elegir una de las aportaciones expuesta, del contenido del programa, donde se recupere un enfoque de la práctica del docente.













FORMAS DE EVALUACIÓN

*Lecturas previas según los contenidos de los tres momentos, para realizar las  participaciones individuales: 20%
*Elaboración de tareas aplicando los criterios propuestos: 30%
* Asistencia: 10%
* Elaboración de ensayo final: 40%
APOYO DIDÁCTICO: Exposición diapositivas
Ø  El plan de tutorial y sus elementos
Ø  La percepción del estudiante sobre la acción tutorial
Ø  ¿Qué es la tutoría?
Ø  El plan de tutorial y sus elementos
Ø  La Subjetividad en el trabajo del tutor.
Ø  La tutoría en el marco de las políticas educativas.
Ø  La Tutoría una estrategia para mejorar la calidad de la educación superior.
Ø  Organización e implementación de programas de tutoría en las IES.
Ø  Decálogo del Tutor.
Ø  Presentación Puebla.
Ø  Ser profesor – ser Tutor
BIBLIOGAFÍA
“Factores asociados al desempeño del docente como tutor” Arturo Víctor Montiel Martínez
La bibliografía será enviada a cada participante a su correo electrónico

FORMACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DEL DOCENTE COMO MEDIO DE RECONOCIMIENTO A SU LABOR COMO TUTOR EN LA FES ARAGÓN UNAM: LA TUTORÍA UNIVERSITARIA DESDE UNA VISIÓN PSICOANALÍTICA

Eje temático: FORMACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DOCENTE
-       Integración de la formación en tutoría en los programas institucionales de formación docente
Nivel del sistema escolar: Licenciatura
Nombre del autor: Arturo Víctor Montiel Martínez
Institución: UNAM FES Aragón

RESUMEN
El presente escrito es el reflejo del trabajo realizado a partir del año 2009 con profesores de todas las áreas de conocimiento que confluyen en la FES Aragón UNAM y participaron en las tres generaciones que hasta hoy han egresado del Diplomado en Docencia Universitaria, cuyo objetivo es dotar a los docentes de referentes teórico-metodológicos que le permitan reconstruir su práctica y tener un ejercicio docente de alta calidad. Es hasta esta fecha, donde la tutoría cobra un importante significado, debido a que se incluye ya como el último módulo de 40 horas el de “La Tutoría Universitaria” para contribuir a la formación de los tutores que se encuentran inscritos en el Programa Institucional de Tutoría de la Facultad. La tutoría al ser una actividad de carácter académico, pero que trastoca indudablemente el proceso formativo de sus protagonistas, tutor y tutorado, puede reconocer la subjetividad que permea en todo momento dicha acción; por ello, surge la propuesta de abordarla desde una visión psicoanalítica, que le permita al tutor reconocer no sólo la parte consciente, sino también el inconsciente de ambos protagonistas.

INTRODUCCIÓN
Para llegar a cumplir con los cánones de calidad educativa en las Instituciones de Educación Superior (IES), en los últimos años, se han propuestos programas de regularización y fortalecimiento en primera instancia a los alumnos adscritos a las mismas, para abatir los índices de reprobación, rezago escolar y deserción, con el fin de elevar la eficiencia terminal. Sin embargo, una parte fundamental para el desarrollo y crecimiento óptimo de las IES es el proceso de formación que se le ofrezca a los docentes, que tienen en sus manos el cumplimiento de metas educativas con la ejecución de los planes y programas de estudio ofrecidos por cada institución.
La Dirección General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA) de la UNAM fue creada el 12 de agosto de 1977 con el propósito de integrar las actividades de apoyo que las autoridades centrales de la UNAM tenían con el personal académico. A partir de esa fecha y hasta la actualidad, la DGAPA ha evolucionado para impulsar la carrera académica dentro del contexto de esta Casa de Estudios y el entorno nacional, a través de sus programas institucionales y funciones que le son propias para el impulso a la investigación, fortalecimiento a la docencia, formación académica, actualización y superación docente y estímulos y reconocimientos al personal académico de la UNAM.
La Facultad de Estudios Superiores Aragón UNAM, a través de la Unidad de Planeación de dicha dependencia, desde el año 2009 ha ofertado el Diplomado en Docencia Universitaria coordinado por la DGAPA, teniendo a la fecha ya tres generaciones egresadas, con la finalidad de que los docentes reflexionen acerca de su labor en la Institución, atendiendo principios pedagógicos y preparándose en Tecnologías Aplicadas a la Comunicación (TIC). En este tenor, el 7° Módulo alude al rubro de Tutoría Universitaria[1] cuyo objetivo es precisar las funciones que tiene el docente tutor de la Facultad, sin embargo, más allá de abordar conceptos teóricos, se propicia la reflexión de la práctica tutorial y el reconocimiento de la subjetividad de los protagonistas involucrados en ese proceso. Es por ello, que en la planeación y ejecución del curso se propone que la tutoría universitaria sea abordada desde una visión psicoanalista, con el fin de reconocer que el docente y el alumno están conformados por una estructura psíquica que se hace presente a
lo largo de la vida de todos los seres humanos y que propicia la interacción entre sí; en el campo pedagógico, está visión permite cumplir el proceso enseñanza – aprendizaje desde un arista distinto, pero anteponiendo el deseo de saber, que repercute tácitamente en elevar la calidad educativa de la Institución.

DESARROLLO
Desde el año 2006 se ha venido realizando un trabajo de investigación en torno a la tutoría y se ha tenido la oportunidad de ser ponente en el Segundo y Tercer Encuentros Nacionales, es por ello, que se han identificado problemáticas en el ejercicio tutorial de los docentes de la FES Aragón, esto se ha debido principalmente a la falta de conocimiento respecto a la temática y a que se ha visto impuesta como requisito fundamental para los alumnos que tienen acceso a las distintos programas de becas otorgados por el Gobierno Federal y por la UNAM.
Al carecer de una formación continua como tutores, los docentes han desdibujado la labor y se han involucrado en el proceso únicamente por cubrir los lineamientos impuestos por cada una de las 15 Licenciaturas ofertadas por la Institución.
Es en el 2009, cuando se incorpora “La Tutoría Universitaria” como último módulo del Diplomado en Docencia Universitaria y, es hasta entonces, cuando ya de viva voz de parte de los tutores, se conocen todas las inquietudes y obstáculos que han venido afrontando desde una práctica carente de concepciones teóricas que sustenten su diario actuar con los alumnos a los que ofrecen la tutoría.
En primer término, se les da un panorama general de cómo se ha venido construyendo el concepto de tutoría y como éste ha sido abordado y propuesto para la implementación ya como programa institucional por parte de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), para después abordarlo con las características propias e implementadas ya por la UNAM, hasta llegar a la particularidad de nuestra Facultad, reconociendo el quehacer cotidiano de sus protagonistas.
En todo momento, se precisa que la tutoría debe de ser vista como una actividad no directiva, permitiéndoles al profesor y al alumno ser responsables de su propio proceso formativo y asumiendo que éste se da en ambos sujetos, para hablar de una construcción mutua y no tener esa visión reduccionista de que la tutoría se da únicamente al servicio del alumno.
La propuesta que se les presenta a los tutores inscritos en este Diplomado, es que la tutoría puede encontrar como sustento teórico el psicoanálisis, siempre y cuando se reconozca su total magnitud dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en una institución educativa.
Por tanto, se vuelve indispensable precisar que el inicio del siglo XX fue el parteaguas del rompimiento de paradigmas arraigados por una sociedad que se encontraba delimitada principalmente por la autentificación de todo lo existente a través del método científico[1] y en donde era imposible encasillar a las humanidades en la cuantificación y verificación de su existencia. Es en este contexto, donde se vio nacer el psicoanálisis[2] (Freud, 1975), cuyo mayor represente fue Sigmund Freud, quien introdujo la presencia del inconsciente al mundo moderno, afirmando que todo ser humano es el resultado de un engranaje de significaciones ocultas desconocidas por el mismo, pero representadas en la estructura del aparato psíquico: el superyó (parte de la estructura psíquica que funciona como conciencia moral, es decir, que se encarga de observar internamente al sujeto, de hacerle sentir el arrepentimiento por algo y castigarlo; en esta instancia se concentran las reglas parentales y morales) el ello,(que representa el caos de la personalidad es la parte oscura e inaccesible de la psique del ser humano, sólo busca la satisfacción de sus deseos ya que se rige bajo el principio de placer, no tiene noción del tiempo; en el coexisten deseos encontrados, no conoce valoraciones del bien ni del mal, ni moral alguna) y el yo (es una parte externa del aparato psíquico, porque es la instancia que más se
relaciona con el mundo exterior; frena el ciego afán de satisfacción del ello, se conduce con prudencia, tiene una percepción del tiempo basada en la realidad, organiza y unifica las diferentes percepciones del mundo para armonizar las diversas demandas de la realidad exterior, el ello y el superyó, los cuales recaen en esta instancia; el yo consciente es finalmente el que decide entre estas exigencias).
El psicoanálisis fue entonces catalogado como medio interpretativo del inconsciente del ser humano; para ello, es necesario precisar su aspecto epistemológico para no caer en divagaciones, sino en fundamentaciones que contribuyan a que el psicoanálisis pueda ser visto como una ciencia, no desde una perspectiva reduccionista que lo obligue a la unificación y validación de esquemas repetitivos; por el contrario, que pueda abordarse desde una concepción crítica basada en la hermenéutica[1] que nos dé la pauta para desentrañar el significado y las aportaciones de éste al mundo moderno.
En este tenor, entiéndase por Epistemología que “…en tanto término nuevo, acoge una seducción de querer definirlo y el riesgo de delimitar con tal definición la concepción personal que ostentemos. La epistemología es un análisis, una reflexión, una forma de racionalidad, una forma de pensar en algo, una crítica, una indagación referente al conocimiento.” (Arévalo et. al., 1999:53) Y a lo que a su vez, precisa Espinosa y Montes (1999:64) al remitir nuevamente a “la necesidad de todo ser pensante de tener acceso a la epistemología, es el propio acceso a la razón, a la forma en que nosotros, el ser humano, todos, podemos acercarnos a la comprensión de cómo se construye el conocimiento.”
Desde aquí, podemos adentrarnos al campo del conocimiento psicoanalítico y pedagógico, dos campos diferentes, pero que son abordados a partir del sujeto y de la palabra, ésta última que se explica de la siguiente manera:
Es entonces, a través de la palabra que el ser humano puede realizar asociaciones libres dentro del campo psicoanalítico cuya finalidad es la cura del síntoma, la cura por la palabra.
En el campo pedagógico la palabra también privilegia al sujeto desde una postura crítica[1] y es a principios de 1930 cuando la Escuela de Frankfurt[2] comienza a ser dirigida por Max Horkheimer teniendo como principal objetivo la crítica a la modernidad que se basaba en el aspecto reduccionista y pragmático, y ésta buscaba dar credibilidad a la subjetividad del ser humano, a todo aquello que tiene que ver con procesos formativos internos y, por ende, no puede ser medible y cuantificable, pero no por eso, inexistente. Es a partir de esta postura donde legitima su visión científica.
Se deslinda por completo la educación reduccionista y se abre la posibilidad de encuentro con el psicoanálisis visto como un proceso inacabado que tiene un sentido opuesto al enfoque e intervención de la pedagogía tradicional.
De igual manera, se propone que el ejercicio tutorial, deje de ser visto desde un enfoque tradicional, en donde el docente sea el que intente suplir las carencias académicas o personales del alumno, por el contrario, debe reorientar su práctica ofreciéndole un abanico de posibilidades a sus distintas inquietudes de todo índole, pero siempre con miras a la construcción y emancipación de su actuar.
En un trabajo anterior (Montiel, 2011), se tuvo la oportunidad de realizar una comparación entre los trabajos realizados por Catherine Millot acerca del estudio de “Freud Antipedagogo” y el de Jean-Claude Filloux acerca del “Campo pedagógico y psicoanálisis”, en donde el primero manifiesta que no hay
posibilidades de una pedagogía freudiana, ya que se encuentran planteamientos, que de una u otra manera critican o abordan la educación, a veces con esperanzas, a veces con escepticismo; al final, no queda ninguna ilusión, el hombre aparece otra vez como un caminante que no puede encontrar un refugio definitivo en el goce, ni la compensación plena en la civilización; contrariamente a lo anterior, Filloux hace notar que Freud a través de su “6e. Conference” de las nuevas conferencias de Introducción al Psicoanálisis se lee de la siguiente manera: “La aplicación del psicoanálisis a la pedagogía, a la educación de la generación siguiente, es un tema importante entre todo aquello que al psicoanálisis le ocupa.” Por tanto, es posible categóricamente acercar al psicoanálisis con la pedagogía para dar lecturas diversas de aquello que hasta antes del psicoanálisis, no se había logrado explicar y comprender.
El psicoanálisis trata acerca de la materialidad de lo subjetivo, el acercamiento se posibilita a partir de reconocer la presencia del afecto en donde el aprendizaje tiene que ver con ello y no únicamente el aprender por aprender; se determina al sujeto del saber desde el otro y es a lo que la pedagogía alude. En el psicoanálisis, es el afecto puesto en el psicoanalista, en la metáfora el profesor y el alumno son los que se constituyen desde el Eros, sujetos del deseo. Por lo que se puede precisar que con el concepto de transferencia[1] se valida la pedagogía, la educación y la enseñanza, para ubicar las emociones de los protagonistas como serán las del profesor y el alumno, en los procesos de aprendizaje, porque tiene una importante función en el contexto de las instituciones educativas.
La transferencia refiere a los afectos, se alude al amor como fue visto desde la filosofía “amor al conocimiento”, actualmente sería necesario hablar de un amor pedagógico; sin embargo:
 
La palabra amor no es en los actuales discursos de la educación tomada en serio. Se le margina o se le silencia, en ocasiones se le menciona con ironía y burla, en otras se le califica de cursilería o se le usa con propósitos demagógicos. (Carrizales 1998:7)
Lo dicho anteriormente, se debe a que pese a la visión crítica de la pedagogía, sigue viéndose ésta con fines utilitarios que trasgreden los signos de validez universal del sujeto, que es lo que a toda consta a querido declinar el psicoanálisis, ya que este no obedece a la normatividad, y menos aún, se considera directivo.
Filloux (2011:10-11) reconoce tres elementos en juego: el maestro, el alumno y el saber a lo que denomina “campo pedagógico” y no “triángulo pedagógico” debido a que si existe “saber” se trata de conocimientos, maestro y alumno son sujetos pero el saber no lo es, se habla entonces de la transmisión de conocimiento, que se va a dar a través de relaciones y actitudes conscientes e inconscientes basadas en el amor o el odio; en segundo término se habla de un saber que se convierte en el fundador de la relación pedagógica y compromiso de legitimidad y es así como el “campo pedagógico” se convierte un objeto epistémico de investigación.
En el psicoanálisis se manifiesta el deseo del otro y el otro en el deseo, esto se explica a partir del deseo que tiene el alumno por aprender y del deseo que tiene el profesor por enseñar; en la pedagogía se sitúa a la subjetividad como principio de conocimiento entre los sujetos por lo que:
Se plantea la pregunta de saber cómo en la historia el hombre pasa de la simple “conciencia de sí” a la “conciencia para sí”. En la primera el otro es un simple otro, una conciencia que sólo se dirige al otro, y esta “conciencia de sí” se transforma en la “conciencia para sí” (...) que aparece en el momento en que la conciencia de sí encuentra en el otro no un objeto externo, sino un objeto que tiene sus propios deseos con relación a sí mismo (…) Es a través del reconocimiento del otro como sujeto que yo puedo reconocerme como sujeto (…) Es decir, yo soy sólo si soy reconocido por el otro y reconozco al otro. (Filloux, 1996:38)
Ante esto, entonces se llega a la afirmación que el psicoanálisis es quien permite al ser humano darse cuenta de que existe una zona de oscuridad en su interior que constantemente está latente de salir a flote, poniendo de manifiesto el descubrimiento de su inconsciente.
Por todo ello, de igual forma se expresa, que si es posible la aproximación entre psicoanálisis y pedagogía, porque el psicoanálisis es “hacer saber”, así que es a partir de este precepto como se hace posible enfatizar que el momento principal e importante en el ámbito del psicoanálisis, es a partir de sus aportaciones al campo de las ciencias no médicas o psicológicas y para con la pedagogía es: la educación.
Por lo que respecta al ámbito tutorial, el psicoanálisis logra convertirse en sustento teórico, a partir de que se reconoce a los sujetos (tutor-tutorado) como seres conformados de una estructura psíquica que están en constante periodo latente de manifestar actos inconscientes que repercuten indiscutiblemente en el proceso enseñanza-aprendizaje, pero que al tener conocimiento de cómo se origina la transferencia entre docente y alumno, podrán obtener éxito en cada una de las acciones académicas que se registren para llevarse a cabo en el cumplimiento del Plan de Acción Tutorial, finalidad última en la culminación del curso antes mencionado.
CONCLUSIONES
La propuesta que se les otorga a los docentes tutores que han cursado el 7° Módulo denominado “La Tutoría Universitaria”, correspondiente al Diplomado en Docencia Universitaria impartido en la FES Aragón UNAM, es que más allá, de adquirir sólo los conceptos a los que alude la temática y conocer los lineamientos que rigen el Programa Institucional de Tutorías de la Facultad, es indispensable, que realicen una introspección a su práctica educativa y sean capaces de reconocerse como sujetos protagónicos dentro del proceso tutorial. Esto los conllevará, en primera instancia a encontrarle un sentido y razón de ser a las tutorías que imparten, para después poder ver en el psicoanálisis la viabilidad de un pleno autoconocimiento del ser y del otro (alumno) para abordar la tutoría con un enfoque de construcción y búsqueda, donde la principal aportación del psicoanálisis al ámbito pedagógico, sea a partir de ubicar a un sujeto deseante en el sentido de conocer, aprender, preguntar y preguntarse, no sólo acerca de él como sujeto, sino con posibilidades de descubrir que ese deseo es al conocimiento, como un deseo que se refleja en el él a partir de la presencia del otro; lo cual, contribuirá notablemente en la calidad educativa y eficiencia terminal de la institución misma.

Lo que se pretende, es que tanto docentes como alumnos sean participantes activos en el desempeño del ejercicio tutorial y, para ello, es necesario que estén convencidos de lo que hacen y para qué lo hacen, siendo capaces de reflexionar sobre su propia existencia y sobre las contribuciones que pueden otorgarle a la Facultad en donde se desenvuelven.
 
REFERENCIAS
·         Arévalo, J. et. al. (1999) Epistémica La querella por el saber. Ed. Lucerna Diógenes, México.
·         Beuchot, M. (1990) La Hermenéutica y la epistemología del psicoanálisis. “Hermenéutica, psicoanálisis y literatura”. UNAM, México.
·         Carrizales, C. (1998) Arte y Pedagogía. Ed. Lucerna Diógenes, México.
·         Filloux, J. (1996) Intersubjetividad y formación (El retorno sobre sí mismo). Ed. Novedades Educativas, Buenos Aires, Argentina.
·         Filloux, J. (2001) Campo pedagógico y psicoanálisis. Ed. Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina.
·         Freud, S. (1975) Los orígenes del psicoanálisis 1856-1939. Ed. Alianza, Madrid, España.
·         McLaren, P. (1998) La vida en las escuelas. Una introducción a la pedagogía crítica en los fundamentos de la educación. Siglo XXI Editores, México.
·         Meneses, G. (2002) Formación pedagógica: la docencia y el presente. Ed. Lucerna Diógenes, México.
·         Montiel, A. (2011) “Aportes psicoanalíticos al campo pedagógico: Deseo de saber”, ponencia publicada en las memorias del Primer Encuentro Internacional de Pedagogía “Discursos y prácticas de intervención”, UNAM FES Aragón, México.