viernes, 26 de octubre de 2012

DIPLOMADO EN: DOCENCIA UNIVERSITARIA

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD ES ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÒN

Mtro. Arturo Víctor Montiel Martínez

PROGRAMA
MÓDULO: 7 “LA TOTORIA UNIVERSITARIA”

Fecha: 10, 17 Y 24, 28 de Octubre de 2012
Horario: 9:00 – 14:00 horas.



Sede :


PRESENTACIÓN: El interés particular de este MODULO es reflexionar acerca de un tema específico la tutoría, para ello, se abre un espacio que de entrada, reflexiona en lo que hoy día requiere de explicación, argumentación y sustento teórico, metodológico y epistemológico, con el propósito de trascender los límites de las suposiciones de lo que ha sido o dejado de ser esta práctica educativa.

OBJETIVO: Adquirir las bases teórico-conceptuales y metodológicas de la tutoría, que permitan al tutor, la colaboración no directiva y el acompañamiento a los estudiantes tutorados, durante sus estudios profesionales, con el fin de fortalecer su desempeño académico y su desarrollo profesional.

CONTENIDOS

CAPÍTULO I: BASES TEÓRICAS Y CONCEPTUALES DE LA TUTORÍA
1.1 Antecedentes históricos sociales.
1.2 Resignificaciones de la acción tutorial.
1.3 Manejos conceptuales que lleva a cabo el tutor.

CAPÍTULO II: SISTEMA INSTITUCIONAL DE TUTORIAS DE LA UNAM
2.1 Proyecto que conforma el Sistema Institucional de Tutorías (SIT).
            2.2 Elementos Básicos del SIT: Tutorado – Tutor.
            2.3 Programa Institucional de Tutorías (PIT) y Plan de Acción Tutorial (PAT).
           
CAPÍTULO III: LA TUTORÍA SUS ALCANCES Y PROPÓSITOS
3.1 Encuentros y desencuentros del accionar tutorial.
3.2 La Tutoría una práctica docente universitaria.
3.3 La tutoría en la formación integral del estudiante.
 
CAPÍTULO IV: BASES TEÓRICAS Y CONCEPTUALES DE LA TUTORÍA
4.1  Antecedentes históricos sociales.
4.2  Resignificaciones de la acción tutorial.
4.3  Manejos conceptuales que lleva a cabo el tutor.



CAPÍTULO V: SISTEMA INSTITUCIONAL DE TUTORIAS DE LA UNAM
5.1 Proyecto que conforma el Sistema Institucional de Tutorías (SIT).
            5.2 Elementos Básicos del SIT: Tutorado – Tutor.
            5.3 Programa Institucional de Tutorías (PIT) y Plan de Acción Tutorial (PAT).
            5.4 El Plan de trabajo del Tutor y Plan de Estudios de Trabajo Social.

 
PROPÓSITO: A partir del objetivo anterior, los asistentes a este módulo, contarán con el aparato crítico, que le permita realizar su propio quehacer educativo, como docentes-tutores a través de explicar desde el discurso institucional, los lineamientos y normatividades de la tutoría, para colaborar con  el manejo del plan de estudios y así, ubicar sus dimensiones en la gestión de la acción tutorial, desde el punto de vista de las características y manera de ejercerlo esta práctica del tuto con el tutorado.


MODALIDAD DIDÁCTICA:
METODOLOGÍA DE ENSEÑANZA SUGERENCIAS.





ESTRATEGÍAS
ACTIVIDADES
Lluvia de ideas:
*Lecturas previas según los contenidos del  programa.
*Participación sustentada.
*Elaboración de tareas, desde tres momentos: 1) intención del autor, 2) La comprensión del alumno, 3) A manera de conclusión.
Trabajo en equipo:
*Análisis y síntesis de las lecturas.
* Debate y plenaria de los contenidos mínimos.
Trabajo individual:
*Elaboración de un ensayo final.
*Elegir una de las aportaciones expuesta, del contenido del programa, donde se recupere un enfoque de la práctica del docente.













FORMAS DE EVALUACIÓN

*Lecturas previas según los contenidos de los tres momentos, para realizar las  participaciones individuales: 20%
*Elaboración de tareas aplicando los criterios propuestos: 30%
* Asistencia: 10%
* Elaboración de ensayo final: 40%
APOYO DIDÁCTICO: Exposición diapositivas
Ø  El plan de tutorial y sus elementos
Ø  La percepción del estudiante sobre la acción tutorial
Ø  ¿Qué es la tutoría?
Ø  El plan de tutorial y sus elementos
Ø  La Subjetividad en el trabajo del tutor.
Ø  La tutoría en el marco de las políticas educativas.
Ø  La Tutoría una estrategia para mejorar la calidad de la educación superior.
Ø  Organización e implementación de programas de tutoría en las IES.
Ø  Decálogo del Tutor.
Ø  Presentación Puebla.
Ø  Ser profesor – ser Tutor
BIBLIOGAFÍA
“Factores asociados al desempeño del docente como tutor” Arturo Víctor Montiel Martínez
La bibliografía será enviada a cada participante a su correo electrónico

FORMACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DEL DOCENTE COMO MEDIO DE RECONOCIMIENTO A SU LABOR COMO TUTOR EN LA FES ARAGÓN UNAM: LA TUTORÍA UNIVERSITARIA DESDE UNA VISIÓN PSICOANALÍTICA

Eje temático: FORMACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DOCENTE
-       Integración de la formación en tutoría en los programas institucionales de formación docente
Nivel del sistema escolar: Licenciatura
Nombre del autor: Arturo Víctor Montiel Martínez
Institución: UNAM FES Aragón

RESUMEN
El presente escrito es el reflejo del trabajo realizado a partir del año 2009 con profesores de todas las áreas de conocimiento que confluyen en la FES Aragón UNAM y participaron en las tres generaciones que hasta hoy han egresado del Diplomado en Docencia Universitaria, cuyo objetivo es dotar a los docentes de referentes teórico-metodológicos que le permitan reconstruir su práctica y tener un ejercicio docente de alta calidad. Es hasta esta fecha, donde la tutoría cobra un importante significado, debido a que se incluye ya como el último módulo de 40 horas el de “La Tutoría Universitaria” para contribuir a la formación de los tutores que se encuentran inscritos en el Programa Institucional de Tutoría de la Facultad. La tutoría al ser una actividad de carácter académico, pero que trastoca indudablemente el proceso formativo de sus protagonistas, tutor y tutorado, puede reconocer la subjetividad que permea en todo momento dicha acción; por ello, surge la propuesta de abordarla desde una visión psicoanalítica, que le permita al tutor reconocer no sólo la parte consciente, sino también el inconsciente de ambos protagonistas.

INTRODUCCIÓN
Para llegar a cumplir con los cánones de calidad educativa en las Instituciones de Educación Superior (IES), en los últimos años, se han propuestos programas de regularización y fortalecimiento en primera instancia a los alumnos adscritos a las mismas, para abatir los índices de reprobación, rezago escolar y deserción, con el fin de elevar la eficiencia terminal. Sin embargo, una parte fundamental para el desarrollo y crecimiento óptimo de las IES es el proceso de formación que se le ofrezca a los docentes, que tienen en sus manos el cumplimiento de metas educativas con la ejecución de los planes y programas de estudio ofrecidos por cada institución.
La Dirección General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA) de la UNAM fue creada el 12 de agosto de 1977 con el propósito de integrar las actividades de apoyo que las autoridades centrales de la UNAM tenían con el personal académico. A partir de esa fecha y hasta la actualidad, la DGAPA ha evolucionado para impulsar la carrera académica dentro del contexto de esta Casa de Estudios y el entorno nacional, a través de sus programas institucionales y funciones que le son propias para el impulso a la investigación, fortalecimiento a la docencia, formación académica, actualización y superación docente y estímulos y reconocimientos al personal académico de la UNAM.
La Facultad de Estudios Superiores Aragón UNAM, a través de la Unidad de Planeación de dicha dependencia, desde el año 2009 ha ofertado el Diplomado en Docencia Universitaria coordinado por la DGAPA, teniendo a la fecha ya tres generaciones egresadas, con la finalidad de que los docentes reflexionen acerca de su labor en la Institución, atendiendo principios pedagógicos y preparándose en Tecnologías Aplicadas a la Comunicación (TIC). En este tenor, el 7° Módulo alude al rubro de Tutoría Universitaria[1] cuyo objetivo es precisar las funciones que tiene el docente tutor de la Facultad, sin embargo, más allá de abordar conceptos teóricos, se propicia la reflexión de la práctica tutorial y el reconocimiento de la subjetividad de los protagonistas involucrados en ese proceso. Es por ello, que en la planeación y ejecución del curso se propone que la tutoría universitaria sea abordada desde una visión psicoanalista, con el fin de reconocer que el docente y el alumno están conformados por una estructura psíquica que se hace presente a
lo largo de la vida de todos los seres humanos y que propicia la interacción entre sí; en el campo pedagógico, está visión permite cumplir el proceso enseñanza – aprendizaje desde un arista distinto, pero anteponiendo el deseo de saber, que repercute tácitamente en elevar la calidad educativa de la Institución.

DESARROLLO
Desde el año 2006 se ha venido realizando un trabajo de investigación en torno a la tutoría y se ha tenido la oportunidad de ser ponente en el Segundo y Tercer Encuentros Nacionales, es por ello, que se han identificado problemáticas en el ejercicio tutorial de los docentes de la FES Aragón, esto se ha debido principalmente a la falta de conocimiento respecto a la temática y a que se ha visto impuesta como requisito fundamental para los alumnos que tienen acceso a las distintos programas de becas otorgados por el Gobierno Federal y por la UNAM.
Al carecer de una formación continua como tutores, los docentes han desdibujado la labor y se han involucrado en el proceso únicamente por cubrir los lineamientos impuestos por cada una de las 15 Licenciaturas ofertadas por la Institución.
Es en el 2009, cuando se incorpora “La Tutoría Universitaria” como último módulo del Diplomado en Docencia Universitaria y, es hasta entonces, cuando ya de viva voz de parte de los tutores, se conocen todas las inquietudes y obstáculos que han venido afrontando desde una práctica carente de concepciones teóricas que sustenten su diario actuar con los alumnos a los que ofrecen la tutoría.
En primer término, se les da un panorama general de cómo se ha venido construyendo el concepto de tutoría y como éste ha sido abordado y propuesto para la implementación ya como programa institucional por parte de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), para después abordarlo con las características propias e implementadas ya por la UNAM, hasta llegar a la particularidad de nuestra Facultad, reconociendo el quehacer cotidiano de sus protagonistas.
En todo momento, se precisa que la tutoría debe de ser vista como una actividad no directiva, permitiéndoles al profesor y al alumno ser responsables de su propio proceso formativo y asumiendo que éste se da en ambos sujetos, para hablar de una construcción mutua y no tener esa visión reduccionista de que la tutoría se da únicamente al servicio del alumno.
La propuesta que se les presenta a los tutores inscritos en este Diplomado, es que la tutoría puede encontrar como sustento teórico el psicoanálisis, siempre y cuando se reconozca su total magnitud dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en una institución educativa.
Por tanto, se vuelve indispensable precisar que el inicio del siglo XX fue el parteaguas del rompimiento de paradigmas arraigados por una sociedad que se encontraba delimitada principalmente por la autentificación de todo lo existente a través del método científico[1] y en donde era imposible encasillar a las humanidades en la cuantificación y verificación de su existencia. Es en este contexto, donde se vio nacer el psicoanálisis[2] (Freud, 1975), cuyo mayor represente fue Sigmund Freud, quien introdujo la presencia del inconsciente al mundo moderno, afirmando que todo ser humano es el resultado de un engranaje de significaciones ocultas desconocidas por el mismo, pero representadas en la estructura del aparato psíquico: el superyó (parte de la estructura psíquica que funciona como conciencia moral, es decir, que se encarga de observar internamente al sujeto, de hacerle sentir el arrepentimiento por algo y castigarlo; en esta instancia se concentran las reglas parentales y morales) el ello,(que representa el caos de la personalidad es la parte oscura e inaccesible de la psique del ser humano, sólo busca la satisfacción de sus deseos ya que se rige bajo el principio de placer, no tiene noción del tiempo; en el coexisten deseos encontrados, no conoce valoraciones del bien ni del mal, ni moral alguna) y el yo (es una parte externa del aparato psíquico, porque es la instancia que más se
relaciona con el mundo exterior; frena el ciego afán de satisfacción del ello, se conduce con prudencia, tiene una percepción del tiempo basada en la realidad, organiza y unifica las diferentes percepciones del mundo para armonizar las diversas demandas de la realidad exterior, el ello y el superyó, los cuales recaen en esta instancia; el yo consciente es finalmente el que decide entre estas exigencias).
El psicoanálisis fue entonces catalogado como medio interpretativo del inconsciente del ser humano; para ello, es necesario precisar su aspecto epistemológico para no caer en divagaciones, sino en fundamentaciones que contribuyan a que el psicoanálisis pueda ser visto como una ciencia, no desde una perspectiva reduccionista que lo obligue a la unificación y validación de esquemas repetitivos; por el contrario, que pueda abordarse desde una concepción crítica basada en la hermenéutica[1] que nos dé la pauta para desentrañar el significado y las aportaciones de éste al mundo moderno.
En este tenor, entiéndase por Epistemología que “…en tanto término nuevo, acoge una seducción de querer definirlo y el riesgo de delimitar con tal definición la concepción personal que ostentemos. La epistemología es un análisis, una reflexión, una forma de racionalidad, una forma de pensar en algo, una crítica, una indagación referente al conocimiento.” (Arévalo et. al., 1999:53) Y a lo que a su vez, precisa Espinosa y Montes (1999:64) al remitir nuevamente a “la necesidad de todo ser pensante de tener acceso a la epistemología, es el propio acceso a la razón, a la forma en que nosotros, el ser humano, todos, podemos acercarnos a la comprensión de cómo se construye el conocimiento.”
Desde aquí, podemos adentrarnos al campo del conocimiento psicoanalítico y pedagógico, dos campos diferentes, pero que son abordados a partir del sujeto y de la palabra, ésta última que se explica de la siguiente manera:
Es entonces, a través de la palabra que el ser humano puede realizar asociaciones libres dentro del campo psicoanalítico cuya finalidad es la cura del síntoma, la cura por la palabra.
En el campo pedagógico la palabra también privilegia al sujeto desde una postura crítica[1] y es a principios de 1930 cuando la Escuela de Frankfurt[2] comienza a ser dirigida por Max Horkheimer teniendo como principal objetivo la crítica a la modernidad que se basaba en el aspecto reduccionista y pragmático, y ésta buscaba dar credibilidad a la subjetividad del ser humano, a todo aquello que tiene que ver con procesos formativos internos y, por ende, no puede ser medible y cuantificable, pero no por eso, inexistente. Es a partir de esta postura donde legitima su visión científica.
Se deslinda por completo la educación reduccionista y se abre la posibilidad de encuentro con el psicoanálisis visto como un proceso inacabado que tiene un sentido opuesto al enfoque e intervención de la pedagogía tradicional.
De igual manera, se propone que el ejercicio tutorial, deje de ser visto desde un enfoque tradicional, en donde el docente sea el que intente suplir las carencias académicas o personales del alumno, por el contrario, debe reorientar su práctica ofreciéndole un abanico de posibilidades a sus distintas inquietudes de todo índole, pero siempre con miras a la construcción y emancipación de su actuar.
En un trabajo anterior (Montiel, 2011), se tuvo la oportunidad de realizar una comparación entre los trabajos realizados por Catherine Millot acerca del estudio de “Freud Antipedagogo” y el de Jean-Claude Filloux acerca del “Campo pedagógico y psicoanálisis”, en donde el primero manifiesta que no hay
posibilidades de una pedagogía freudiana, ya que se encuentran planteamientos, que de una u otra manera critican o abordan la educación, a veces con esperanzas, a veces con escepticismo; al final, no queda ninguna ilusión, el hombre aparece otra vez como un caminante que no puede encontrar un refugio definitivo en el goce, ni la compensación plena en la civilización; contrariamente a lo anterior, Filloux hace notar que Freud a través de su “6e. Conference” de las nuevas conferencias de Introducción al Psicoanálisis se lee de la siguiente manera: “La aplicación del psicoanálisis a la pedagogía, a la educación de la generación siguiente, es un tema importante entre todo aquello que al psicoanálisis le ocupa.” Por tanto, es posible categóricamente acercar al psicoanálisis con la pedagogía para dar lecturas diversas de aquello que hasta antes del psicoanálisis, no se había logrado explicar y comprender.
El psicoanálisis trata acerca de la materialidad de lo subjetivo, el acercamiento se posibilita a partir de reconocer la presencia del afecto en donde el aprendizaje tiene que ver con ello y no únicamente el aprender por aprender; se determina al sujeto del saber desde el otro y es a lo que la pedagogía alude. En el psicoanálisis, es el afecto puesto en el psicoanalista, en la metáfora el profesor y el alumno son los que se constituyen desde el Eros, sujetos del deseo. Por lo que se puede precisar que con el concepto de transferencia[1] se valida la pedagogía, la educación y la enseñanza, para ubicar las emociones de los protagonistas como serán las del profesor y el alumno, en los procesos de aprendizaje, porque tiene una importante función en el contexto de las instituciones educativas.
La transferencia refiere a los afectos, se alude al amor como fue visto desde la filosofía “amor al conocimiento”, actualmente sería necesario hablar de un amor pedagógico; sin embargo:
 
La palabra amor no es en los actuales discursos de la educación tomada en serio. Se le margina o se le silencia, en ocasiones se le menciona con ironía y burla, en otras se le califica de cursilería o se le usa con propósitos demagógicos. (Carrizales 1998:7)
Lo dicho anteriormente, se debe a que pese a la visión crítica de la pedagogía, sigue viéndose ésta con fines utilitarios que trasgreden los signos de validez universal del sujeto, que es lo que a toda consta a querido declinar el psicoanálisis, ya que este no obedece a la normatividad, y menos aún, se considera directivo.
Filloux (2011:10-11) reconoce tres elementos en juego: el maestro, el alumno y el saber a lo que denomina “campo pedagógico” y no “triángulo pedagógico” debido a que si existe “saber” se trata de conocimientos, maestro y alumno son sujetos pero el saber no lo es, se habla entonces de la transmisión de conocimiento, que se va a dar a través de relaciones y actitudes conscientes e inconscientes basadas en el amor o el odio; en segundo término se habla de un saber que se convierte en el fundador de la relación pedagógica y compromiso de legitimidad y es así como el “campo pedagógico” se convierte un objeto epistémico de investigación.
En el psicoanálisis se manifiesta el deseo del otro y el otro en el deseo, esto se explica a partir del deseo que tiene el alumno por aprender y del deseo que tiene el profesor por enseñar; en la pedagogía se sitúa a la subjetividad como principio de conocimiento entre los sujetos por lo que:
Se plantea la pregunta de saber cómo en la historia el hombre pasa de la simple “conciencia de sí” a la “conciencia para sí”. En la primera el otro es un simple otro, una conciencia que sólo se dirige al otro, y esta “conciencia de sí” se transforma en la “conciencia para sí” (...) que aparece en el momento en que la conciencia de sí encuentra en el otro no un objeto externo, sino un objeto que tiene sus propios deseos con relación a sí mismo (…) Es a través del reconocimiento del otro como sujeto que yo puedo reconocerme como sujeto (…) Es decir, yo soy sólo si soy reconocido por el otro y reconozco al otro. (Filloux, 1996:38)
Ante esto, entonces se llega a la afirmación que el psicoanálisis es quien permite al ser humano darse cuenta de que existe una zona de oscuridad en su interior que constantemente está latente de salir a flote, poniendo de manifiesto el descubrimiento de su inconsciente.
Por todo ello, de igual forma se expresa, que si es posible la aproximación entre psicoanálisis y pedagogía, porque el psicoanálisis es “hacer saber”, así que es a partir de este precepto como se hace posible enfatizar que el momento principal e importante en el ámbito del psicoanálisis, es a partir de sus aportaciones al campo de las ciencias no médicas o psicológicas y para con la pedagogía es: la educación.
Por lo que respecta al ámbito tutorial, el psicoanálisis logra convertirse en sustento teórico, a partir de que se reconoce a los sujetos (tutor-tutorado) como seres conformados de una estructura psíquica que están en constante periodo latente de manifestar actos inconscientes que repercuten indiscutiblemente en el proceso enseñanza-aprendizaje, pero que al tener conocimiento de cómo se origina la transferencia entre docente y alumno, podrán obtener éxito en cada una de las acciones académicas que se registren para llevarse a cabo en el cumplimiento del Plan de Acción Tutorial, finalidad última en la culminación del curso antes mencionado.
CONCLUSIONES
La propuesta que se les otorga a los docentes tutores que han cursado el 7° Módulo denominado “La Tutoría Universitaria”, correspondiente al Diplomado en Docencia Universitaria impartido en la FES Aragón UNAM, es que más allá, de adquirir sólo los conceptos a los que alude la temática y conocer los lineamientos que rigen el Programa Institucional de Tutorías de la Facultad, es indispensable, que realicen una introspección a su práctica educativa y sean capaces de reconocerse como sujetos protagónicos dentro del proceso tutorial. Esto los conllevará, en primera instancia a encontrarle un sentido y razón de ser a las tutorías que imparten, para después poder ver en el psicoanálisis la viabilidad de un pleno autoconocimiento del ser y del otro (alumno) para abordar la tutoría con un enfoque de construcción y búsqueda, donde la principal aportación del psicoanálisis al ámbito pedagógico, sea a partir de ubicar a un sujeto deseante en el sentido de conocer, aprender, preguntar y preguntarse, no sólo acerca de él como sujeto, sino con posibilidades de descubrir que ese deseo es al conocimiento, como un deseo que se refleja en el él a partir de la presencia del otro; lo cual, contribuirá notablemente en la calidad educativa y eficiencia terminal de la institución misma.

Lo que se pretende, es que tanto docentes como alumnos sean participantes activos en el desempeño del ejercicio tutorial y, para ello, es necesario que estén convencidos de lo que hacen y para qué lo hacen, siendo capaces de reflexionar sobre su propia existencia y sobre las contribuciones que pueden otorgarle a la Facultad en donde se desenvuelven.
 
REFERENCIAS
·         Arévalo, J. et. al. (1999) Epistémica La querella por el saber. Ed. Lucerna Diógenes, México.
·         Beuchot, M. (1990) La Hermenéutica y la epistemología del psicoanálisis. “Hermenéutica, psicoanálisis y literatura”. UNAM, México.
·         Carrizales, C. (1998) Arte y Pedagogía. Ed. Lucerna Diógenes, México.
·         Filloux, J. (1996) Intersubjetividad y formación (El retorno sobre sí mismo). Ed. Novedades Educativas, Buenos Aires, Argentina.
·         Filloux, J. (2001) Campo pedagógico y psicoanálisis. Ed. Nueva Visión, Buenos Aires, Argentina.
·         Freud, S. (1975) Los orígenes del psicoanálisis 1856-1939. Ed. Alianza, Madrid, España.
·         McLaren, P. (1998) La vida en las escuelas. Una introducción a la pedagogía crítica en los fundamentos de la educación. Siglo XXI Editores, México.
·         Meneses, G. (2002) Formación pedagógica: la docencia y el presente. Ed. Lucerna Diógenes, México.
·         Montiel, A. (2011) “Aportes psicoanalíticos al campo pedagógico: Deseo de saber”, ponencia publicada en las memorias del Primer Encuentro Internacional de Pedagogía “Discursos y prácticas de intervención”, UNAM FES Aragón, México.
 

martes, 18 de septiembre de 2012

La tutoría y sus ámbitos de intervención

Resumen La tutoría es un proceso de acompañamiento a lo largo de la vida académica de los estudiantes que incide directamente en la permanencia, en el rendimiento académico y en la formación integral de los mismos. Para que este proceso sea exitoso se requiere que la acción tutorial se dirija a dos ámbitos de intervención, el ámbito personal que aborda principalmente los aspectos afectivos del aprendizaje a fin de desarrollar o perfeccionar su evolución social y personal, a través de la atención de los problemas personales, familiares y sociales que impactan en su rendimiento y el ámbito académico que se enfoca prioritariamente al desarrollo o fortalecimiento de habilidades de aprendizaje. Estos dos ámbitos se complementan y fortalecen, por ello deberán ser considerados por el tutor en un mismo nivel de importancia y de acuerdo a las necesidades de cada uno de sus tutorados. Introducción El Programa Institucional de Tutoría Académica de la Universidad de Guanajuato (2003) tiene como objetivo revitalizar la práctica de la docencia brindando a los estudiantes atención personalizada mediante el acompañamiento y apoyo durante su proceso formativo, con el propósito de detectar de manera oportuna y clara los factores de riesgo que pueden afectar su desempeño académico y evitarlos o prevenirlos, para lograr su desarrollo integral. Sin duda alguna, lograr el desarrollo integral del estudiante constituye una tarea sumamente compleja que conlleva un gran compromiso para cada uno de los docentes que desempeña su labor académica en esta Universidad y que nos exige reflexionar y replantear nuestra práctica pedagógica, a fin de convertirnos en guías y promotores del desarrollo integral del estudiante a través de una atención personalizada, en donde se visualiza al estudiante como el actor principal del proceso formativo y se procura un clima de confianza que facilita la comunicación efectiva, cálida y creativa, por ello la visión del aprendizaje y del aprovechamiento del alumno no puede limitarse a los aspectos cuantitativos, sino que requiere contextualizarse bajo la perspectiva de desarrollo humano y de aprendizaje a lo largo de toda la vida, es decir, hay que mejorar cualitativa y trascendentalmente el servicio que se ofrece a los estudiantes. En este contexto será necesario que los programas de tutoría se dirijan y atiendan de forma paralela y en el mismo nivel de importancia, dos ámbitos de intervención, el Personal y el Académico. El ámbito académico que incide principalmente en el desarrollo de habilidades de aprendizaje, hábitos de estudio y de apoyo al perfil de egreso y el ámbito personal, que se dirige a la atención de aquellos aspectos personales, familiares y sociales que impactan en el desempeño académico del estudiantes. La acción tutorial entonces, se convierte en la clave del éxito del estudiante y en consecuencia del prestigio de la institución, pues se estará asegurando la permanencia, el buen desempeño y el desarrollo integral del estudiante, contribuyendo de esta forma al mejoramiento de la calidad de la educación superior en nuestro país. Desarrollo del tema Como fruto de mi experiencia en mi labor como tutor, me permito hacer algunas reflexiones en torno a los ámbitos de intervención de la acción tutorial. Para iniciar esta temática, considero necesario contextualizar con un poco de historia el surgimiento del programa de Acción Tutorial de la Unidad Académica en la que laboro. La Escuela de Enfermería de Irapuato dio inició a este Programa en junio de 2000 con la capacitación del total de los docentes de carrera y algunos de tiempo parcial, implementándose el Programa para la Formación de Tutores de la Universidad de Guanajuato. A partir de esta capacitación, los docentes participantes elaboraron el Plan de Acción Tutorial en donde se estableció el diagnóstico de la situación de deserción, rezago, aprovechamiento escolar, índice de titulación y eficiencia terminal de la unidad académica, el perfil y funciones del tutor, así como los programas de mejora del proceso educativo y de evaluación de la acción tutorial. Este Plan se implementó a partir de enero del 2001 y a lo largo de estos años los tutores se han involucrado de manera comprometida y dedicando tiempo especial a esta actividad. La puesta en marcha de este programa y su permanencia, ha requerido de un trabajo en equipo donde el coordinador compila el qué, el cómo y el cuándo de la acción tutorial y los docentes diseñan, planifican y seleccionan las actividades tutoriales de acuerdo a las necesidades de cada uno de los tutorados. Para asesorar y apoyar a los alumnos se ha necesitado de algo nada fácil de obtener “que los tutores tengan interiorizada su labor” y creo que después de estos años de trabajo se han logrado buenos resultados, apoyada esta labor con la capacitación continua, la socialización de experiencias, el proceso de evaluación y los programas de apoyo de la Unidad, también ha implicado la disponibilidad de los docentes en momentos concretos y específicos para contactar a los estudiantes y realizar las acciones tutoriales, así como la participación consciente y voluntaria de muchos de los estudiantes en este proceso de tutoría. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que la acción tutorial incida de forma sistemática y total en la formación integral, es decir, que desarrolle actitudes, valores, habilidades y un aprendizaje significativo y para toda la vida, se requiere que el rol que habitualmente ha desempeñado el profesor se transforme para que llegue a ser un guía, facilitador, orientador, tutor o asesor del estudiante y que además se cuente con el apoyo institucional para implementar los programas requeridos de apoyo la actividad tutorial y que son imprescindibles para lograr los objetivos de la tutoría. Así, a través de mi participación en el Programa de Tutoría de mi unidad académica he obtenido evidencias de que los estudiantes requieren en la mayoría de las ocasiones, intervenciones no tanto del ámbito académico, sino más bien necesitan acciones de apoyo en el ámbito personal, pues traen consigo serias problemáticas personales, familiares o sociales que impactan su desempeño académico y que muchos de ellos aún cuando son catalogados como “buenos” estudiantes, repentinamente empiezan a manifestar problemas de reprobación, rezago o deserción, en muchos de los casos. En este contexto, a continuación describiré a que me refiero cuando hablo del ámbito personal y del ámbito académico de la tutoría. Ámbito Personal. En este ámbito de intervención la acción tutorial se dirige a la atención de aquellos aspectos personales, familiares o sociales del estudiante que afectan su desempeño académico. Entre los objetivos de este ámbito se encuentran los siguientes: Que el estudiante se conozca y se comprenda para que tenga una idea clara y objetiva de sus potencialidades Que sea consciente de sus metas e intereses Que decida adecuadamente responsabilizándose de sus decisiones y de su futuro. Que encuentre una clara respuesta a las inquietudes y problemas propios de su edad. El apoyo del tutor en este ámbito se dirige principalmente a los aspectos afectivos del aprendizaje a fin de desarrollar o perfeccionar la evolución social y personal del estudiante. Las acciones del tutor están enfocadas principalmente al fortalecimiento de los procesos motivacionales que favorezcan la integración y compromiso del estudiante con su proceso educativo, a la orientación del tutorado en aquellos problemas personales que están afectando su desempeño académico y en muchos de los casos la actividad se centra en la referencia a los programas de apoyo especial y al seguimiento de las mismas. Otras de las acciones en este ámbito se dirigen a fomentar el desarrollo de un auto concepto real y positivo con un alto nivel de autoestima para favorecer y potenciar su dimensión social, en esta serie de acciones la actividad del tutor se desarrolla en un clima de confianza y respeto, en donde la relación interpersonal y la escucha activa se convierten en las herramientas indispensables para llevar a cabo la tutoría. Sin duda alguna este ámbito representa un reto para el docente, pues hemos sido preparados para intervenir en el área pedagógica y para brindar apoyo académico, sin embargo no se nos ha preparado para enfrentar este otro ámbito y promover realmente en el estudiante el aprendizaje significativo, el autoconocimiento y la autores responsabilidad. Creo que el trabajo en este ámbito ha sido con las herramientas que cada uno de los docentes a creído necesarias y pertinentes, no obstante es necesario recibir capacitación en esta área para que realmente la actividad en este ámbito fortalezca y propicie el desarrollo integral del estudiante y que aunado a esto, el tutor se sienta satisfecho con la actividad realizada. Este ámbito supone no sólo estar al día, sino a la altura de los estudiantes y sus diversas y complejas circunstancias personales, familiares y sociales; implica una gran sensibilidad para saber captar y responder a las demandas y necesidades de los estudiantes, es un ámbito que supone una mayor profundidad y constancia tanto por parte del tutor como del tutorado. Están incluidos aquellos aspectos que favorecen un adecuado y positivo desarrollo de la personalidad y que van más allá del mundo cognoscitivo, sobrepasando la información académico-profesional. Ámbito Académico. En este ámbito se incide principalmente en el desarrollo de habilidades de aprendizaje. Los objetivos están dirigidos a: Que el estudiante conozca sus capacidades y destrezas para el aprendizaje Que sea consciente de lo que debe fortalecer de acuerdo a los contenidos de estudio Que utilice adecuadamente las técnicas de estudio Que se capacite para el trabajo autónomo (aprender a aprender) Considerando estos objetivos, la acción tutorial se basa por un lado, en la ayuda que se les brinda a los estudiantes en los momentos críticos de su desempeño académico como por ejemplo al ingresar a la institución escolar, cuando existen cambios de ciclo, elección de materias o itinerarios, entre otros. Por otro lado, la acción tutorial en este ámbito deberá también enfocarse a la detección y atención de los problemas académicos relacionados con el rendimiento escolar (situaciones de reprobación o rezago), las dificultades de aprendizaje, las actitudes ante el trabajo escolar, los hábitos de estudio y las estrategias de aprendizaje que utiliza cada uno de los tutorados. La acción tutorial debe estar dirigida a apoyar aquellos aspectos que facilitan y garantizan el aprendizaje, es decir enseñar a aprender y aprender a aprender mediante una adecuada metodología y técnicas de estudio. El tutor deberá cultivar y potenciar el pensamiento crítico y creativo de sus estudiantes, descubrir y mantener sus aspectos motivacionales y apoyarle en la ejercitación de técnicas de trabajo intelectual. Este ámbito de intervención supone un mayor protagonismo del docente como guía y facilitador del proceso de aprendizaje de los estudiantes y como acompañante en sus diferentes transiciones académicas, requiere que los tutores tengan a su disposición amplias bases de datos, de fácil e inmediato acceso para consultar o referir a cada estudiante a la información adecuada, también es necesario que el tutor tenga información académica sobre el sistema educativo en el que se encuentran inmersos sus estudiantes, así como información profesional relacionada con el medio laboral que apoye la orientación que sobre aspectos profesionales le sea requerida. Tanto en el ámbito personal como en el académico, la acción tutorial se convierte en una condición inherente a la práctica docente que debe favorecer la integración y participación del estudiante en la vida universitaria, orienta y apoya el proceso de aprendizaje y realiza el seguimiento del mismo, facilita la toma de decisiones en el ámbito personal y académico y favorece el crecimiento del tutorado en su vida personal y profesional. Mediante la intervención del tutor en estos dos ámbitos, se estará en la posibilidad de prevenir las dificultades o problemas que puedan surgir y se implementarán las acciones oportunas; el tutor es el encargado de promover entre los estudiantes el aprendizaje significativo, la actitud de búsqueda y cuestionamiento en torno a los contenidos de aprendizaje, brindar apoyo académico y personal en un ambiente de confianza y respeto, en donde se busca que el estudiante se responsabilice de su propia formación como persona y como profesionista y que el tutor sea un acompañante durante este proceso, detectar las necesidades de apoyo y generar estrategias tutoriales que incidan en la motivación y disposición para el aprendizaje. También es necesario que el estudiante esté consciente de lo que significa y conlleva la tutoría, pues deberá comprometerse a asumir un papel activo como actor de su propio aprendizaje. Es importante mencionar que la intervención del tutor en estos ámbitos, no significa convertir su labor académica en una labor de orientadores o guías espirituales, sino hacer más explícita su participación en el desarrollo del estudiante como persona, que requiere de un proceso de acompañamiento en su procesos cognitivo y emocional. Conclusiones Una de las estrategias importantes para lograr mejores resultados en la acción tutorial es sin duda alguna el seguimiento y evaluación de los Programas Institucionales de Tutoría, analizando y realimentando las situaciones de aprendizaje y las intervenciones de la acción tutorial; ésta será la manera en que se logre superar las dificultades y potencializar las fortalezas de cada uno de los actores del proceso. La manera como el tutor selecciona, organiza y prioriza el conocimiento depende de las orientaciones epistemológicas de su formación disciplinaria, del conocimiento que tenga de las necesidades y potencialidades de los estudiantes y de sus propias orientaciones pedagógicas, de allí la importancia de compartir y socializar a través del debate pedagógico y la reflexión permanente sobre el quehacer tutorial las experiencias de cada uno de los tutores, pues al vivenciales se benefician los estudiantes y el cuerpo de profesores. En ocasiones los estudiantes no saben porque fallan cuando estudian y a través de la tutoría se van dando cuenta de ello y sobre todo se busca la solución conjunta de la problemática encontrada. Los alumnos requieren conocerse a sí mismos y responsabilizarse de sus acciones personales y académicas, pues de ello depende el éxito de las intervenciones en el ámbito personal y es aquí donde el tutor deberá desarrollar estrategias de tutoría que respondan a las necesidades personales y que incidan positivamente en los indicadores de desempeño, reprobación, rezago y deserción. Para desempeñarse efectivamente en los ámbitos académico y personal, es indispensable dotar al tutor de las herramientas y el conocimiento que le permitan intervenir exitosamente y desarrollar la acción tutorial con efectividad y satisfacción, en el marco de la formación integral. Mucho se ha dicho y escrito acerca de la tutoría en la educación superior, sin embargo llevarla a la práctica no es tarea sencilla y requiere de un compromiso por parte de quien participa en este proceso y de recursos institucionales para contar con los programas de apoyo requeridos en base a las necesidades de los tutorados; pues sin ellos el tutor estará realizando su labor en un 50%, porque no se puede asumir que el docente en su papel de tutor sea responsable de resolver toda la problemática que envuelve a los estudiantes en su vida personal, familiar, social y pedagógica sin contar con el apoyo de los programas institucionales. Por ello se requiere de un trabajo en equipo que exige comprensión mutua y colaboración continua entre los tutores y los responsables de los programas de apoyo. El tutor debe estar consciente y asumir que la acción tutorial exige una actuación diferenciada, compleja y cuidadosamente programada, que requiere dedicación y preparación y que es una dimensión de su práctica docente. Es evidente que para que el aprendizaje sea significativo para el estudiante intervienen no solamente las capacidades cognitivas, sino también las capacidades de equilibrio personal, de relación interpersonal y de inserción social y que en la medida que estas capacidades se desarrollen de manera conjunta y en equilibrio, el estudiante entonces logrará su desarrollo integral. Bibliografía Malcampo de Dios, Horacio. Métodos de Intervención psicológica en instituciones de salud . Zapopan, Jalisco. 2000. Universidad de Guanajuato. Dirección de Docencia. Programa Institucional de Tutoría Académica . Guanajuato, Gto. 2003. Universidad de Guanajuato. Dirección de Docencia. Marco de Referencia para la Práctica Docente de Profesores-Tutores de la U.G. Guanajuato, Gto. 2002. Zabala Vidiella Antonio. El constructivismo: concepción sobre cómo se producen los procesos de aprendizaje. En La Práctica Educativa. Cómo enseñar. Ed. Graó. España. 1995. Esperanza García Flores Escuela Preparatoria de San Luis de la Paz Eje II: La tutoría como apoyo a la formación integral del estudiante Temática: Aportaciones para la mejora del proceso formativo de los tutorados